Vía Las Últimas Noticias.
«Si pudiéramos captar apenas el 5% de la energía marina de las costas chilenas, se obtendría prácticamente la capacidad instalada de todo el Sistema Interconectado Central», dice el ministro de Energía, Máximo Pacheco.
Para colocarlo en una analogía, el potencial de Chile para generar energía a partir del mar es como el que tenía Arabia Saudita cuando comenzó a producir petróleo. Ese potencial es el que se quiere aprovechar con el Centro de Investigación e Innovación en Energía Marina, Meric, que se inaugurará este viernes en el balneario de Las Cruces, en las dependencias de la estación costera de investigaciones marinas de la Universidad Católica de Santiago.
El centro, a cargo de la empresa francesa DCNS, dedicada al desarrollo de diversas tecnologías relacionadas con el mar, ‘quiere transformar a Chile en un referente internacional en la investigación aplicada y la innovación en este tipo de energías’, explica Dernis Mediavilla, coordinadora técnica de Meric.
El centro operará con organismos de investigación de la Católica; la Universidad Austral de Chile; Fundación Inria Chile; Fundación Chile; Chilectra y las empresas Enel Green Power Chile y Chilectra.
Por qué Chile
Con sus 6.000 kilómetros de línea de costa (no lineales, que son 4.200 Km. aprox.), Chile recibe un constante golpeteo de olas y la presión de las mareas, que son una mina de oro energética. ‘Chile está entre los cinco primeros países que más potencial tienen en el mundo, junto con Australia, Gran Bretaña, entre otros’, explica Iván Dib, ingeniero civil industrial de la U. de Chile y gerente general de la Ausind Ltda., empresa que creó un dispositivo para generar este tipo de energía.
La riqueza de Chile no solo se debe a la extensión de sus costas, sino también a la ubicación que tiene frente a las corrientes marinas. ‘Es un lugar único en el mundo, porque los vientos que soplan alrededor de la Antártica van generando un oleaje muy largo y muy fuerte. Si se observa el mapa, es una de las pocas regiones del globo que se cruza frente a esos vientos oeste’, explica Mediavilla.
El ministro de Energía, Máximo Pacheco -ministerio que financia el nuevo centro a través de Corfo- cuantifica el impacto que podría tener el uso del mar como fuente: ‘Si pudiéramos captar apenas el 5% de la energía marina potencial de las costas chilenas, se obtendría prácticamente la capacidad instalada de todo el Sistema Interconectado Central’.
Dentro de las energías renovables no convencionales, la que se obtiene del mar tiene un potencial mucho mayor, de acuerdo al informe ‘Energías marinas en Chile’, elaborado por la asociación gremial que agrupa a empresas del rubro. Mientras la solar, en un cálculo conservador, podría generar anualmente 100.000 MW, las que se obtienen del mar -unimotriz y mareomotriz- llegarían a 164.600 MW. La primera se genera con el movimiento de las olas y la segunda a través de las corrientes marinas, mediante diversos dispositivos.
Ahora, no todo es maravilla. Un obstáculo importante es el escaso nivel de desarrollo de esta tecnología en Chile, que ya opera en Estados Unidos y Europa. Esto hace que su instalación sea más cara. Según cifras entregadas por Iván Dib, para generar un KW a través de una central hidroeléctrica de pasada se necesitan US$1.500, en una solar US$4.000 y en una unimotriz US$12.000.